top of page

Reglas de la Argumentación

Paul Grice, filósofo británico, conocido sobre todo por sus contribuciones a la filosofía del lenguaje en el ámbito de la teoría del significado y de la comunicación, en su trabajo lógica y conversación, ha formulado las principales de estas reglas:

  • Principio cooperativo. Haga usted su contribución a la conversación tal y como lo exige el propósito o la dirección del intercambio. el denominado principio de cooperación (Cooperative Principle), de acuerdo con el cual en los intercambios conversacionales se sigue la siguiente instrucción: Adecue su contribución conversacional, en el estadio en que tenga lugar, a los requisitos que marque el propósito o la dirección del intercambio que usted sostenga” (Grice 1975: 516). Este principio es el fundamento del éxito de todo intercambio comunicativo. De este modo, cuando mantenemos una conversación, cuando leemos un texto que alguien nos ha dirigido u oímos hablar a una persona, damos por sentado que nuestro interlocutor nos va a dar la información justa que necesitamos (máxima de cantidad), que esta será verdadera (máxima de calidad), relevante (máxima de pertinencia) y que será expuesta de manera clara y ordenada (máxima de modo).

  • Máxima de la cantidad.

Haga que su información sea tan informativa como sea necesario.

Da la cantidad necesaria de información (ni más ni menos).

  1. Da tanta información como sea precisa.

  2. No des más información de la que sea necesaria.

  • Máxima de la cualidad.

No diga lo que crea que es falso. No diga aquello de lo que carece de pruebas adecuadas. Intenta que tu contribución sea verdadera

No digas nada que creas que es falso.

No digas nada si no tienes pruebas suficientes de su veracidad

  • Categoría de la relación. Sea usted relevante.

  • Categoría de modo.

Sea escueto. Proceda con orden. Sé perspicuo, es decir, claro.

  1. Evita la oscuridad en la expresión.

  2. Evita la ambigüedad.

  3. Sé breve.

  4. Sé ordenado.

A estas reglas básicas hay que añadir algunas otras según el contexto en el que se desarrolle el diálogo. Por ejemplo, en un debate político cara al público conviene establecer de antemano y estrictamente el turno de palabra y el tiempo que puede ocupar cada uno de los interlocutores.


Featured Posts
Recent Posts
No hay tags aún.
bottom of page